‘Ley Bartra’ impulsa debate sobre modalidades formativas para jóvenes

Autora: Miriam Romaniville Izaguirre (artículo publicado en el portal virtual de SEMANAeconómica.com con participación de Javier Dolorier, socio principal del área laboral)

La iniciativa legislativa de la congresista de Fuerza Popular, Rosa Bartra, de crear una nueva modalidad formativa para estudiantes de institutos técnicos —actualmente, en retiro temporal— no sólo ha sido objeto de críticas sino que ha servido para reanudar una discusión sobre la eficacia de la actual Ley de Modalidades Formativas Laborales. Especialistas consultados por SEMANAeconómica coinciden con que la ley presenta vacíos.

Hace 13 años se promulgó la Ley de Modalidades Formativas Laborales, que regula las prácticas preprofesionales y profesionales, además de las capacitaciones laborales juveniles y las pasantías. Aunque la ley introdujo una serie de beneficios para las personas con convenios formativos, no reguló el tipo de convenios que existen entre institutos de educación técnica y empresas, indica Javier Dolorier, socio principal del estudio Gálvez & Dolorier Abogados.

“Ahí existe un vacío, pero que no puede ser subsanado con una inequidad”, señala el abogado Javier Dolorier, también bloguero de SEMANAeconómica, en referencia a la iniciativa de Bartra sobre “experiencias formativas en situaciones reales de trabajo” sin una remuneración económica.

Dolorier indica que la regulación de la relación entre institutos y empresas debería tomar en cuenta los beneficios que ya contempla la Ley de Modalidades Formativas Laborales en el caso de prácticas preprofesionales y profesionales. “Deberían partir por lo que ya existe”, dice. “La ley reconoce que los jóvenes realizan labor productiva y que las empresas hay un aprovechamiento económico de la labor de estos jóvenes, por eso se reconoce el seguro médico, media subvención, una suerte de gratificación y varios beneficios”, agrega.

Por su parte, Cecilia Guzmán-Barrón, socia del estudio Guzmán-Barrón Abogados, indica que la ley tampoco contempló que existen trabajos con turnos rotativos o jornadas atípicas. “Si soy un practicante de geología minera, estoy sujeto a una jornada atípica, por lo que voy a exceder las 48 horas. ¿Qué voy a hacer? ¿Me voy a convertir en trabajador o me van a pagar un adicional? No hay una respuestas”, expresa. De acuerdo a la norma, en los convenios de aprendizaje, prácticas profesionales, de capacitación laboral juvenil y de pasantía, debe quedar establecido que no se podrán superar las 48 horas semanales.

Asimismo, el abogado Germán Lora, docente de la Maestría en Derecho Empresarial de la Universidad de Lima, manifestó que la Ley de Modalidades Formativas es “muy formal”, ya que requiere de elaboración de planes de capacitación que se deben presentar cada año, al igual que los convenios. “Hay cosas que hay que revisar, pero son netamente formales. Hay que simplificar, hacerlo más sencillo”, dice.

CRÍTICAS A LA ‘LEY BARTRA’

Los abogados consultados por SEMANAeconómica coincidieron en que el proyecto de la congresista Rosa Bartra es inconstitucional: iría en contra del artículo 26° de la Constitución Política del Perú, el cual indica que en una relación laboral, se deben respetar tres principios, incluyendo el de “igualdad de oportunidades sin discriminación”.

Según Dolorier, la norma es discriminatoria ya que no se ofrece a los estudiantes técnicos la subvención que sí se otorga en otras modalidades formativas a los estudiantes universitarios. “Cuando comparas con las modalidades formativas existentes, se denota una regulación discriminatoria”, afirma.

También indican que no era necesario la creación de una nueva modalidad. “Si ya existía la capacitación laboral juvenil, esa es modalidad a la que se debía haber recurrido”, agrega Dolorier. La capacitación laboral juvenil es una modalidad que se caracteriza por realizar el proceso formativo en las unidades productivas de las empresas, permitiendo a los beneficiarios desempeñarse en una situación real de trabajo. En tanto, Germán Lora, exjefe del gabinete de asesores del Ministerio de Trabajo, sostiene que parece que se busca que las prácticas preprofesionales de jóvenes de institutos sean gratis.

Otro aspecto que fue observado por los abogados es que la iniciativa legislativa no precisa cuántas veces se podría recurrir a esta modalidad; el proyecto detalla que esta nueva modalidad no podrá superar las 448 horas distribuidas en un periodo máximo de tres años: hasta cuatro horas diarias y 20 horas semanales. Tampoco se indica cuál será la proporción de quienes estarían bajo esta modalidad en comparación al porcentaje del total de trabajadores de la empresa, tampoco se indica quién asumirá los gastos si el estudiante sufre un accidente. “La laxitud de la norma es muy perniciosa”, señaló Cecilia Guzmán-Barrón.

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